17 de junio de 2012

Cerebro programado para patanes.

Desde hace tiempo vengo pensando en la idea estúpida de que mi vida puede ser una película de hollywood, de esas comedias románticas donde la susodicha sufre y sufre pero al final se queda con el chico guapo, inteligente, perfecto y simpático, pero no, venga, no estamos para eso y sabemos que la vida no es tan cliché (aunque quisiera). Más bien creo que ese pensamiento me hace sufrir 'deoquis' y que me programo a encontrar hombres que no me quieren o a querer estar solo con los que no lo hacen; ya ven que dicen que uno siempre atrae esas cosas que busca, aunque sea inconcientemente. Quizás tratando de seguir el guión de víctima solitaria que derrocha amor, que se equivoca y se equivoca pero al final tiene su final peliculesco, mi cerebrito se programó para encontrar solo relaciones fallidas y hombres que solo me rompen el corazón.

Aunque no descarto que tenga culpa considerable en el asunto, también se la adjudico a ellos. No me cabe en la cabeza el proceder que tiene mucha gente, hombres y mujeres, la incapacidad de decir la verdad por temor a hacer daño, cuando más daño hacen provocando ilusiones y esperanzas falsas, tampoco concibo que alguien después de recibir solo cosas buenas, no tenga ni la menor idea de la reciprocidad y el agradecimiento hacia quien le trata bien. Si, ya sé que me van a decir que las ilusiones y las esperanzas uno se las crea, no otra persona o cosa, pero me atrevería a decir que las creamos en al menos un cimiento y ese cimiento lo ayuda a construir esa cosa o persona.

Cuántas lágrimas o disgustos me hubiera evitado si todos ellos me hubieran dicho que no desde un principio, si no hubieran esperado a que me llenara de ilusión, si hubiesen sido claros desde un principio, si no hubieran besado mi boca para despues irse sin decir adios. Si tan solo hubieran visto que tenían mi corazón y no sólo todo lo que fuí capaz de hacer por ellos sin siquiera decir gracias, sin siquiera demostrarme que también me querían; pero claro, como iban a demostrarlo si no era así.

Algún karma estaré pagando, no sé. Soy una mujer estúpida que no logra adaptarse a ese círculo vicioso donde las mujeres ahora son unas cabronas porque los hombres lo son y los hombres siguen siendo cabrones porque las mujeres se volvieron así. Soy alguien que no puede hacerle o desearle a otro lo que no quiero para mi, no puedo usar o tratar a una persona para mi conveniencia.

Lo que sea, me tiene cansada y con ganas de mentar madres por doquier. Aunque para estas cosas, siempre siga positiva y con esperanza de que algo bueno tiene que llegar, porque me lo merezco.

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