24 de septiembre de 2008

Sin ton, son ni nombre 9

Caminaste, esta vez no entraste por la puerta principal, como siempre, porque te bajabas del camión y tenias que atravezar todo el pasillo, con la biblioteca a la derecha y la explanada de fondo, con el edificio A como preambulo; ahora entraste desde un ala, desde el estacionamiento alejado del edificio W y el centro de idiomas. Enseñaste tu caduca credencial y te dejaron entrar con el auto, que es de tu mamá. Ese día ibas guapetón, te peinaste y te vestiste bien, hasta estuviste haciendo gestos, caras y sonrisitas pendejas frente al espejo para posar como todo caballero en la fotografía que te inmortalizará en tu apreciable título.
Caminaste...atravezaste el estacionamiento, luego la calle y viste la tiendita con una banca con 3 pelajustanes seudo-ingenieros a carcajadas, seguiste caminando y atravezaste el otro estacionamiento y pensaste si te ibas por el camino corto hacia la caja o mejor te ibas por los edificios, total, podrías ver a alguien. Y si, viste a mucha gente, a ninguna conocida, la mayoria de seguro gente que acaba de entrar o que nomas no coincideron contigo. Viste a una rubia, esa rubia preciosa con ojos azules, casi como el cielo, sentada en el borde de un escalón. La saludaste. La verdad no pensabas que se acordara de ti, pues hacía muchísimo tiempo que la habías visto por última vez, pero te sorprendió que hasta recordó qué habias dicho en esa ocasión. Increíble. Te felicitó sinceramente por terminar tu escuelita y dijo que no haría caso omiso a tu consejo de disfrutar la escuelita porque se extraña, realmente se extraña.

Seguiste caminando...llegaste a la 'pasarela', el pasillo principal...y hubo un que otro que no pudo evitar voltearte a ver. Si, ahora ya ni fósil eras...empezabas a formar parte de los 'egresados'. Pagaste y terminaste de hacer todas tus diligencias.
Decidiste seguir la misma ruta y te diste cuenta de repente que el Tec estaba algo apagado. No habia faramalla por la novatada, esas pedas legendarias del Tecnológico, en proporciones masivas, con cerveza para aventar para arriba, chicas guapas y diversión asegurada. La dicha fiesta sería el jueves próximo y recuerdas que anteriores ocasiones, es más, siempre, una semana antes ya había posters e interés, ahora ni el improvisado escritorio con la venta de boletos estaba. ¡Fiasco! mala organización. De cualquier forma, la raza de tu alma mater el mero dia estaría en la novatada, y tu, tambien.

Ya cuando ibas a la mitad del estacionamiento, antes de cruzar la calle, te llegó la melancolía. Y te dieron unas ganas endemoniadas de seguir ahi, de ser estudiante otra vez. Y te sentiste entre feliz y triste. Concluías una etapa extraordinaria, y eso era un orgullo, pero...hubieras deseado no desperdiciar tiempo, emociones, personas...en esos 5 años. Definitivamente, lo volverías a vivir. Te diste cuenta cuánto es que te gusta ser estudiante y lo bueno que hay en ello. Si por ti fuera, estudiarias siempre.

Llegaste a tu auto, arrancaste y te fuiste. Después te enteraste que el 26 de septiembre, ha sido designado como el 'dia oficial del Instituto Tecnológico de Chihuahua' en conmemoración de sus 60 años.

Te da un orgullo ser pantera.

23 de septiembre de 2008

Ya comencé a extrañarte. Son circunstancias y ocasiones cuando más desearías que estuviera contigo una persona, justo esas cuando el extrañar se pone a su máxima potencia.
Este fin de semana quise que estuvieras ahi, dentro de toda la faramalla del concurso, con tu playera azul del staff, al lado de Israel y lideando con Sheko, que los novatos te siguieran y Barriga pusiera en tus manos algunas cosas del concurso.
Pero no estuviste.

Yo si te extrañé. Porque cuando habia espacios muertos deseaba que al voltear te viera ahi, que comieras paletas de aguacate conmigo, que te rieras y que criticaramos los resultados, que nos comieramos una torta gigantesca, que vieras lo linda que sigue Mirna y que bailaras conmigo cuando Desafío tocó.

Humberto si hizo falta, a mi me faltó. Me divertí, pero vaya contigo hubiera sido otra cosa.

Creo que me acostumbré a verte siempre ahi, tu presencia en los asuntos relacionados con el grupo y la danza era ya obligada y te disfrutaba ya como una costumbre, como algo que así era y ahi estaba. Ahora que ya no estas, me doy cuenta de qué tan crucial era que estuvieras ahi, al menos para mi y se que para otros tambien.

Me faltó mirar tu cara blanca y redonda, tu cabello delgado y tu persistente tic del cuello, escuchar tu risa y echarte carrilla por cosas mensas.

Espero te esté yendo de maravilla.

22 de septiembre de 2008

El martes de la semana antepasada fuí con la doctora, esperando me dijera algo que necesitaba escuchar desde hace meses, que mi cara había mejorado y que ya podía dejar el tratamiento.
Con voz medio temerosa y bajita le dije que no me había tomado las pastillas como ella me había dicho, que no me las habia tomado ese ultimo mes porque me habia ido a Brasil y no habia tenido dinero para comprar una caja con 30 pastillitas sabor a plastico para solo tomarme 4.

Mientras me inspeccionaba la cara con una lupa gigante y con esa luz que cega los ojos, me hizo decirle cuanto tiempo entonces tenía sin tomarlas. Le dije que era un mes, justo 4 semanas.

Estas bien, no necesitas tomarlo mas. Qué siginificaba ese 'NO NECESITAS TOMARLO MAS'? osea...no sabía si gritar, dar las gracias, respirar y decir Gracias a Dios o simplemente alegrarme por algo tan bueno; me quedé entonces asi...insensible a la noticia.
Solo una limpieza más y los últimos $450 pesos invertidos en ese tratamiento que duró más de un año.

Estuve bajo tratamiento para mi rostro desde agosto del año pasado y 6 meses antes tuve el de los intestinos que me prohibía tomar mas de 3 copas, por lo tanto estuve un año y medio sin tomar gota de alcohol. A partir de ese martes, podía con toda confianza y libertad tomarme mis alipuses antes acostumbrados y aún así me resistí un poco, me desacostumbré y la verdad el deseo de tomarme unas chelas no era tan fuerte.

El sabado antepasado me tomé 2 caipirihnas y dos vasos pinches de cerveza con limón. Me dormí a las 3 de la madrugada y a las 7 estaba frente al escusado vomitando.
Mi panza ya no aguanta una revoltura de vino, en este caso aguardiente de caña brasileño, y cerveza, ademas de las 3 ordenes de tacos al pastor que me propiné a lo largo de la fiesta.

¡Puts! tendré que rehacer mi cayo. Y mientras eso sucede:

¡SALUD!


18 de septiembre de 2008

Tortillas de harina.

Hace dos dias me sentí como niña de nuevo. A mi mamá se le ocurrió hacer tortillas de harina y yo ya hace tiempo le había pedido que me enseñara bien a hacerlas, pues, cuando ya no viva en casa o sabrá Dios cuando, querré hacer y necesito saber cómo.

La luz de la cocina se veía igual, inclusive hasta el ambiente fuera de la casa parecía el mismo como cuando era más pequeña. Hacía frio y la calle se escuchaba desierta, había llovido todo el día.

No pareció dificil. Creí que el 'amasar' era lo más dificil, pero ya no lo creo. Para lo que fuí un rotundo fracaso fué para 'palotear' los testales que tenía que convertir en circulos que formaran las tortillas. Mis circulos parecían mas bien guaraches o mapas dibujados por un niño de primaria. Nomás no pude...y cuando le agarré la onda, mi madre se había deseperado pues tardaba más de 5 minutos para que me quedara mas o menos el mentado circulo de masa.

'Necesitas practica, es todo, despues vamos a tener que empezar mas temprano' me dijo. Méndiga se rió tanto de mi por mi escasa habilidad. Claro, como ella tiene años haciéndolas.

Recordamos cuando ella se levantaba todos los días, durante años, para hacer tortillas para los burritos que vendía en la maquiladora de pantalones de mezclilla que estaba a unas cuadras de mi secundaria. ¡Cómo no iba a hacer circulos perfectos con esa experiencia!

Terminamos y a decir verdad quedaron deliciosas.

'Que al cabo no entran rodando...nos comeremos tus guaraches, qué tiene' Sonrío y sirvió los frijoles en el plato, sacó la crema, el queso y la salsa para luego sentarse a la barra sorbiendo su café.

Cocí la última tortilla irregular y me senté frente a ella a comerme mis deliciosos frijoles.

'Comida de pobres' Dijo.
'No mama, esto de ninguna manera puede ser comida de pobres...para mi no. Está riquisimo' Cené deliciosamente.

Nos acordamos cuando mi hermano y yo eramos niños y mi madre nos preparaba esa misma cena, tortillas de harina recién hechas y frijoles con crema, un vaso de avena o leche y la misma luz de la cocina. Si, eramos mas o menos pobres, pues no comiamos lo que hoy, ni teniamos lo que hoy ni disfrutabamos de muchas cosas que tenemos hoy...pero jamás me sentí pobre. Jamás sufrí esa pobreza de solo comer frijoles en la cena y un huevo tibio con sal por la mañana o esa de no comer galletas de sabores o de tener en la alacena bolsas de papas fritas gigantes, cereales con chocolate o una caja de frutsis en el refri como en otras casas; en mi casa habia galletas marias, zanahorias como botana por la tarde y chachitos con leche. Jamás me sentí pobre aunque lo fuera. Nunca sufrí las carencias, ha de haber sido porque mi madre siempre hizo lo posible porque no nos faltara qué comer y con lo poco que teniamos hacía maravillas.

Así, sentada frente a ella y comiendo frijoles me sentí de nuevo niña y le dije que quería volver a comer eso que nos daba de niños; avena, sopalpillas con azucar, frijoles, papas con huevo, huevos tibios, tortitas de atun y sopa 'agüada'.

'Yo nunca fuí pobre aunque tuviera menos que los demás, nunca me faltó que comer y lo que comía era delicioso, gracias a ti'

'Si, si me acuerdo...pobres pero felices.' Se levantó y se puso a lavar los platos. En menos de dos segundos cambió la conversación a no sé que cosa.

Solo me faltó mi hermano limpiando el plato con el dedo para que estuviera todo el panorama completito y mi papá llegando despues con el camión, a contar el dinero del día.