6 de junio de 2008

De nuevo...

Y dijiste: 'De verdad, que qué gusto me da saludarte. Me dió mucho gusto saludarte'. Y colgué el telefono.

Y me di cuenta de que no te has ido. De que quisiera tomar de nuevo tu mano y mirarme en tus ojos, de rozar tus labios y decirte todo lo que he guardado, de sentirte cerca, de abrazar tu espalda y susurrarte un te quiero.
Y tambien me di cuenta de que no será, de que no volverá a pasar.

Y tus palabras me dicen que me aprecias, que me quisiste en aquel tiempo, pero no se porque no es un consuelo. No necesitas decirme que No. Porque ya lo sé, porque está tácito en tus acciones y pegado en mi frente como insignia.

Y escuché esa canción, que ya ni me acuerdo como va, pero que me habló de ti, que te trajo a mi piel y me dió frío, que me trajo a tu recuerdo y me regaló en un suspiro los últimos 4 años.

Y terminaba con: 'El no es tu'

Chingado...ya comencé de nuevo.
31/05/08

Hoy me levanté con tu rostro en la cara, con tus ojitos pequeños y tu sonrisa distraida.
Será porque ya viene tu cumpleaños, se cumplen 4 años desde que ya no he sido la misma y un año de ese tan buscado 'reencuentro'. No lo sé, pero ayer pensando en el camión, de esas tantas veces que se me pierde la mente en tantas cosas, coincidí en que habrá gente que jamás dejará de gustarnos, a pesar de que hagamos nuestras vidas, nos enamoremos de nuevo, amemos otra vez, seamos felices y digeramos las cosas. Siempre habrá gente que nos marcará para siempre, que recordaremos y de la cual estaremos amarrados por ese gusto que nos repega a ellos.

Tu eres de esas personas, una que nunca olvidaré. Porque no puedo y porque no quiero.

Y volver a mirarte a los ojos y sentirme bien, en paz; hablarte y escuchar tu voz me relaja, me hace ser feliz, al menos en una parte.

Hoy amanecí contigo en la mente, después de esta ardua semana llena de incertidumbre, rumores, horas que parecía siglos, trabajo a montones, nervios, nudos en la garganta, despedidas, cambios, robos, estres... ¿Me voy o no me voy del trabajo?

Hoy amanecí contigo en la cabeza y estoy de buen humor, al grado del que no pude conseguir en toda la semana.

Gracias.

1 de junio de 2008

Bye Bye.

Esta semana estuvo pesada. Corrió el rumor desde el lunes de que era probable de que me liquidaran. Al principio me fué extraño aceptarlo. Pero después lo tomé como lo mejor, e inclusive hasta me puse a buscar uno nuevo. La semana fué pasando y los nervios continuaban. Tenía que llegar el viernes para saber la conclusión.
No me fuí.

Y ahora dicen que me iré el día 15. La verdad me habia hecho a la idea de que queria irme, de que era lo mejor y de que continuar ahi ya no tiene mucho caso. El ambiente ya no es como al principio, pero bueno, habrá que adaptarse a los cambios y realmente darse cuenta si serán buenos.

El nuevo gerente me cae mal. Si, lo prejuicio, pero no pude evitar las primeras impresiones que me dió. Es bueno en su trabajo, pero a costa de tener que ser un patarato.

Ahora deberé esperar dos semanas más para saber si mi ciclo laboral en Comextra tendrá fin. Ojalá si, que no creo tener mucho crecimiento ahi dentro.

Por lo pronto, ya no tendremos dos horas para comer y por lo tanto no alcanzaré a llegar a mi casa. El sábado será de 8 a 1:30 una hora y media más, para ir a hacer nada, como siempre. Si ir a las 9 era a veces pesado...más a las 8. Ni modo, asi son las cosas, tendremos una hora y media mas para hacernos weyes. Lo que me consuela un poco es que, si son ciertas todas esas cosas que dicen y que dicen y que seguirán diciendo, el dia 13 me largo a chingar a mi madre de Comextra (literalmente, literalmente amá)

Me queda la satisfacción de que me puse a los trancasos cuando el departamento estaba hecho un desmadre y que mi trabajo lo hice bien.

Bye bye. Brasil...ahi te voy.