¡Maldita muela del juicio!
Me preguntaba cuándo iban a salir esas muelas; desde que era pequeña señalaban los 18 como la edad en que éstas se presentaban, casi igual como cuando te cuentan qué será ser mayor de edad. Y los años fueron pasando y esas muelitas jamás dieron indicios de que fueran a salir o a lastimar de alguna manera y a unas semanas de cumplir 24 comenzaron a dar seña.
Desde hace unos días, la muela de mi lado derecho inferior comenzó a dar lata. La carnita -me imagino que el pedazo de encía que la recubría- comenzó a dilatarse y a encogerse poco a poco, como si la muela al salir la restirara por detrás y se la tragara poco a poco...Hoy duele más, mucho más que antes. Esa carnita restirada por encima de ella está aún viva y duele, duele muchísimo.
Maldita sea, creo que la parte proporcional de mi quincena para pistos y chuchulucos ésta semana se irá a la cirugía para que la extraigan.
Pinches muelas de shit!
2 comentarios:
Hola Alejandra...
Te saludo con gusto desde Aguascalientes. Con demasiado interés y por casualidad (como muchas cosas en la vida) me encontré con tu blog y me parece de lo más interesante: sui generis, irreverente, auténtico, transgresor, divertido, conmovedor.
No hace falta ser un docto para saber que eres una niña excepcionalmente inteligente y brillante. Por esa razón y a reserva de lo que opines, me encantaría poder intercambiar correos contigo. El único detalle es que no sé cuál es tu mail.
Ojalá que podamos estar en contacto.
Recibe un abrazo y un beso del tamaño de un elefante.
Hola Ernesto!
Pues, digamos que no tengo mucho la idea de cómo pasarte mi mail, a menos que estes checando si contesto al comentario.
¿Llegaste a mi blog, deduciendo un poquito, gracias al blog de Ruben, acá necrogenesis?
Saludos!
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