10 de enero de 2009

De quién y cuándo...

Dicen por ahi que el amor llega cuando menos lo imaginas, o bueno, si no es el amor, de perdida el gusto por alguien. El sentir maripositas en la panza que revolotean incesantes cuando ves a ese alguien o simplemente lo piensas se siente chidito, el suspiro, el flirteo, los guiño guiño, las sonrisitas jiji jeje jojo; se respira amor!

Se pone la cosa buena y dificultosa cuando te gusta alguien que supuestamente no es para ti o al menos eso es lo que dicen o te hacen creer, pues la emoción de lo prohibido y de que te costará trabajo te propina una buena dosis de adrenalina y eso, adrenalina mas amor, ¡uff! Hasta aqui todo esta bien, pues entre las frases de vida, romanticonas, sensibles y hasta las que encontramos como 'citas citables' está esa que dice que todo aquello que a uno le cuesta más trabajo es lo que más satisfacciòn nos da, o al menos por ahi va, pero cuando de plano si, ese gusto y querer por alguien nos da en la madre o pasamos a perjudicar a alguien más (aparte de a nosotros mismos) es cuando más se sufre.
Se sufre porque no te pelan, por distancias, por que no esta disponible, porque tiene otra preferencia sexual (chin!) o por lo que quieran, ya ven que en esta viña del señor hay de todo.

A mi me han gustado montones de hombres, desde los fuertesitos, greñudos, flacos, chaparros, altos, morenos, blancos, pandrosos, pelones, formales, mayores, menores, de aquí, de allá y hasta gays (ups!) pero ha sido de pocos de los que he podido engancharme o en dado caso, medio enamorarme o enamorarme completa y locamente.

El primero, fué en el kinder, ni me acuerdo de como se llama ni mucho menos tengo una idea de como pueda ser ahora, pero tal vez ya ni se parezca, recuerdo vagamente su rostro, pero era alto y delgadito, con el cabello lacio y una bonita sonrisa; eso, precisamente es lo que se ha convertido como en una insignia, un estigma que los sigue y que me atrae, una bella sonrisa, es como el común denominador de un hombre atractivo para mi; recuerdo cuando un buen día se sentó a mi lado e hicimos juntos un dibujo pegando sopa de coditos en la hoja.
Cuando me miraba y sonreía me latía el corazón bien rapido y sentía las mejillas calientes. En la fila se sentaba en ocasiones a un lado de mi, y era cuando agradecía infinitamente por la acción; usaba converse...era hermoso! Pero me cambié de casa y jamás volví a verlo.

Otro incauto que me hizo sufrir fue un pelele. Maldición, creo que desde ahi fue cuando me fijé en uno equivocado, uno siempre tiene su tropezón. Era un niño delgado y moreno, activo, de boca pequeña, de cabello rizado y que siempre traía gorra y montaba su bicicleta. El día en que tuvo la ocurrencia de decir que mi ser valia madre, me destrozó el corazón. ¡Mocoso inverbe! y ahí va la otra, sénsible y llorona a desquitarse en el rincón llorandole a la almohada, y es que no solo me había yo dado cuenta que ni de milagro le gustaría, sino que además el muy pinche me había ofendido y cañón. Después me enteré que deliraba por una de mis amiguitas y que esta jamás lo peló, andele!. Me terminó hablando despues, y años más tarde los rencores se fueron y me di cuenta que era solo un pendejo, que yo era bien fregona y que ni estaba tan guapo.

En la secundaria, hormona a todo lo que da y edad en la que estas bien pinche feo, hubo más chamacos. Siempre sucede, por lo regular, que quien esta bien gacho en la secun, medio se compone en la prepa o hasta en la universidad o de plano con los mismos golpes de la vida, y que, los que eran los rompecorazones y se enlistaban en los 10 mas guapos del salón, los que tenian un pegue bárbaro y envidiable, se ponen bien feos o pierden atractivo. Sabrá porqué, yo digo que ha de ser porque las mocosas que se desarrollan bien rapido y que son curvilineas entre los 12 y 15 años cuando el metabolismo cambia y crecen se ponen gordas, se apendejan y las embarazan, los hombres a veces sufren la fama, se les hace su panza chelera o se vuelven unos peleles. Yo la verdad, era fea y sin gracia, ñoña y sin nada de atractivo, lo seguí siendo en la prepa y ahora que terminé la universidad ya no estoy tan tirada a la basura, pero sigo sin ser muy bonita, gracias a Dios que hizo justicia y al hombre que creó el maquillaje.

Cuando estaba en segundo grado y vivía una de las etapas extrañas de mi adolescencia donde mi agrado por estar rodeada de mujeres era casi nulo, por lo que me juntaba con puro chamaco y tenia contadas amigas, apareció el amor platónico más grande que jamás he tenido. Teniamos hora libre y quería estar sola, me senté en una banca y frente a mi un grupo de chavos de otro grupo jugaban futbol, entre ellos, estaba él: blanco, chaparrito, con una sonrisa gigante y unos ojos transparentes. La verdad no se qué fué lo que me gustó más, si su sonrisa o ese no se qué que que se yo que le ví. Lo amé en silencio poco tiempo pero de igual manera lo que restó de la secundaria y parte del primer semestre de la prepa. Todos se dieron cuenta que moría por él, la maestra de danza, el profesor de matemáticas...Su novia y las amigas de ésta no dejaron de fastidiarme confiadas y a sabiendas de que nunca me haría caso y así fué. A pesar de eso le agradezco que fuera sensato, que no me diera falsas esperanzas y despues me bateara, que agradeciera mis cumplidos, que me mirara con su sonrisa encantadora, que pronunciara mi nombre humildemente y que fuera lo suficientemente inteligente de lidear con la tonta que gustaba tanto por él, sin hacerle daño. Jamás he vuelto a conocer a alguien como él. No era guapo ni mucho menos y tampoco mejoró con los años, pero qué bah! para mi era el ser mas irresistible del planeta. Lo he visto contadas ocasiones desde la última vez, creo que es un oficial de transito y a veces me imagino el momento en que nos topemos y me reconozca o no lo haga y tenga que decirle quién soy y se asombre de cómo y de lo que soy ahora, que vea que la fea sin gracia pues ahora ya la tiene. Sería grato volver a ver sus ojos de frente y contemplar su sonrisota.

Mientras todos en la secun sabían de mi gusto por el chaparrito sonrisiento, cuando estaba en tercer grado llegó la primer desilución amorosa de mi vida: Noé. Este niño me conquistó adorablemente, era popular y simpatico. ¡Que esperanzas que alguien asi y ademas menor se fijara en una! Y falsié, caí redondita. Era chaparrito, más pequeño que yo, tenía que subirlo al cordón para que se viera más grande, tenia unos ojos enormes color miel, una boca delineada y bien roja, pachonsito pachonsito. Fué al primero que tomé de la mano en público, que besaba por horas y que siempre sabía a pastillas sabor uva. El primero y el único que me ha mandando un detalle con un peluche por florería. Despues de un noviazgo corto, que para mi fué mucho, me aplicó la clásica, ahí tuve mi primer lección, y se portaba distante, extraño...hasta que un día me armé de valor y le pregunté qué pasaba y me dijo adiós. Me cambió por otra lepa, blanca, chaparra y con unas tremendas orejotas. Lloré, para mi era inconsebile la cobardía que me habían hecho y me sentí piltrafa e insuficiente. Sufrí y bien, mientras el descarado al día siguiente se contoneaba con esa 'orejas de tuba' sin ningún reparo. Y mis amoríos en la secundaria terminaron.

Pasó por mi boca y piel algún que otro, de esos que bien sabías no podias sacarles nada bueno, de los que no resultó como esperabas, los que se iban y ni rastro dejaban, los vanales...Cuando conocí sin querer queriendo a mi relación más larga, estable y bonita que he tenido. Jorge moría por mi amiga Brenda y se esforzaba por llegarle, pero ella no le hizo mucho caso. Despues de todo fue inteligente y se hizo mi amigo para ligarse a la mia y nos dimos cuenta de todo lo que teniamos en común. Delgado, moreno, de ojos grandes, músico, poeta, loco y extraño...ese hombre era todo lo que yo había pedido y me dió los años más felices, la época más especial de mi vida, la prepa. Con él nada faltaba, siempre sabía como sorprenderme, podía ser yo. Creo que el único que me ha amado realmente y el único con el que he pronunciado esas sutiles palabras. Una tarde saborié el beso más delicioso y largo hasta hoy, nos dimos la muestra y la primicia para estar juntos. Un 20 de enero, despues de nuestra 'tocada' con el remedo de banda de rock que formamos entre el grupo de amigos, nos hicimos novios. Todo fue perfecto, pero la vida no lo es, así que terminó. Lo acabé, por miedo tal vez, por que no me parecia suficiente, porque me vi avara y quería algo más o porque simplemente crecí. A partir de ahi los músicos son mi delirio, los intelectuales y con buen humor me atraen.

Cabellos rizados, biceps formados, amigos, ligues involuntarios y más bocas besables pasaron lista. Y llegó el último, el hombre que me quitó el sueño, que me arrancó la tranquilidad y que me volvió otra, ese por el que dejé de ser yo, me amargué, cambié y lloré por años. Llegó a mi vida formalmente un día de fiesta, se convirtió en el ligue de la noche con el pretexto de una pastilla de menta y me besó. Un antro con cerveza barata y luces bicolores nos enredaron. Alto, de ojos pequeños y una nariz grande, un lunar junto a la boca y la capacidad de caber en su auto enredando las pies en el volante, unas manos suaves y siempre tibias, su olor característico que me perduraba por horas aun habiendose ido...me enamoré, esta vez de alguien diferente. Y volví a sufrir, muchote cuando se fué. Esta vez ya estaba en la universidad, todo el segundo semestre nos vió juntos.

Tiempo despues fijé mis oclayos en un tipo blanco, de ojos grandes y a mi parecer harto guapo. Volví a sentir esas cosquillitas y el afan incontenible de acercarmele. Le gustaban los Beatles, el buen rock y era inteligente. Al parecer no pudo lidear con mi acoso semiromantico-sexual pues me mandó al carajo con el pretexto de que era hostigado por mi persona, cuando llamé dos veces a su casa, le dejé una nota en el auto y lo invité a salir todo en un lapso de un semestre escolar, cuando pensé que le agradaba despues de tomarme de la mano e invitarme a pasar el resto de la noche tarareando canciones de los beatles en su camioneta mientras que nuestros amigos se divertian en un rave. Venga, logró que pudiera escribir cursilerías de nuevo y de que creyera que podía empezar de nuevo. Eso, se lo agradezco.

Luego mi primera vez desastrosa. Vinieron las segundas, terceras y décimas veces...hombres que vienen y van, tontos, imbéciles, seductores, sin chiste, galanes de poca monta, niños, criaturas adorables, besos, insinuaciones, copas, bailes, flirteos, primeras citas que no tuvieron segunda...

Hace dos años, me enamoré de un pelirrojo de cabello rizado, fan de los beatles, psicologo, que toca el bajo y la guitarra, que tiene su banda, ocurrente, simpático, alto, delgado, que adora mi mamá y bien chulo pero que vive en Culiacán. ¡Oh my god! lo que hace el interné. Me arriesgué y fui a verlo de sorpresa a su tierra. Los mejores 3 días de abril que he vivido, la mejor semana santa. Y en eso quedó, en un manojo de sentimientos aflorados pero cortados de tajo por el miedo, la decepción, los fantasmas del pasado y la distancia. Y pensar que estuve dispuesta a dejarlo todo, a seguir otro rumbo, a cambiar de aires, a aguantarme como las machas y a cultivar una relación, para que él no se atreviera. Otro tropiezo.

A la fecha me agrada un hombre que muchos dicen es gay,pero que yo digo que no, porque asi quiero que sea y porque él me lo dijo, que me ha confesado ser mi admirador en cuanto al baile, sensible, caballeroso, inteligente, alto, delgado, moreno, de ojos y boca grande bien guapote. El primero que adoro que use sombrero. Me agrada lo que soy para él y lo que puedo llegar a ser con él. Es callado, tierno y bien extraño...pero lo más seguro es que ni siquiera llegue a estar más cerca de él que cuando lo tomo del brazo y bailamos juntos.

Total, que despues de todo, aqui sigo...enamorada de eso que dicen es el amor. Encantada de sentirlo sin temor a que vuelva a equivocarme, a encontrar de nuevo el erroneo. Y es que cuando mas lo buscas se esconde y cuando ni le haces caso, llega, te ataca desprevenido y es como una bomba al organismo.

Cosa mas chidita que eso, casi no hay.

1 comentario:

Anónimo dijo...

asi pasa niña asi pasa...

saludos q estes bien