2008

Quiero empezar bien el año. Muchas son la cábalas (¿así se dice?) que hay por todos lados para que tengamos un verdadero próspero año nuevo, no sé si funcionen, si unas sean mejores y más fáciles que otras, aunque tampoco reitero que en verdad sirvan. Yo solo se que te va como te tenga que ir y como desees que te vaya, pero creo tambien que como empieces el año tambien ayuda, no se si porque te predispone y te llena de buena vibra o porqué demonios, pero a veces pasa, aunque extrañamente si no te clavas en esas cosas, parece ser que todo se da solo, con trabajo, empeño, responsabilidad y ganas de hacer las cosas para que otras pasen.

El año pasado lo recibí sobria, cantando canciones de paquita la del barrio en el karaoke, alegre y con toda la disposición de encontrar trabajo para realizar mis residencias. Para el 15 de enero yo ya estaba firmando contrato en Comextra, viajé muchísimo más que en otros años, vaya que sí, ahorré suficiente dinero para darme esos lujos...sin planearlo sucedió: Viajé a Torreón dos veces, asistí a la reunión en la feria de san marcos, me fuí a Brasil con Rarajípame, al DF, a Chapingo con Edgar y a Europa con mi mamá. Dios me puso en las manos miles de cosas para ser feliz, si en este año me las dá, ya no haré como que lo soy, realmente lo seré.

Si el 2008 no parecía muy prometedor, espero que el 2009 sea todavía mejor. Ahora tengo que crecer individualmente, emocionalmente, intelectualmente...Ojalá pueda saborear otros aires, personas distintas, amigos añejados, nuevos compañeros, el amor y el placer de una pareja y un chorro de cosas que me harán ser más mujer, más grande, más Alejandra.

Así que este año no saldré corriendo con las maletas, no me pondré calzones amarillos o rojos, no tocaré campanitas a media noche, ni me atragantaré con las uvas, no prenderé velas en lugares específicos de la casa, no barreré la puerta o sacaré la basura, no dejaré a un borrego colgado en la puerta, no esconderé monedas en morralitos y las pondré en esquinas estratégicas de mi hogar...¡que diantres! Seré feliz, haré que pase, porque lo quiero y porque me lo merezco, así de fácil.

A todas aquellas personas que hicieron que este año 2008 fuera especial y realmente un muy buen año, gracias.

A mi madre, que sin ella, chingado! yo sería casi nada.
A mi padre, que se levantó y estuvo ahi, siempre, que pone en mis manos su corazón de pollo y que me deja darle sus coscorrones cuando la riega.
A mi hermano, que aunque lejos, y con novia, siguió dándome lata y su respaldo en todo. Que confía en mí, que cree en mi, que sabe que puedo y me lo dice siempre.
A Humberto, mi mejor amigo, por tenerme la confianza y el amor de un hermano, por pasar a mi lado un año más, por aceptarme, regañarme, sonreírme, abrazarme y llorar conmigo.
A Diana, por confíar en mi y por hacerme ver fuerte.
A Brenda, que lucha dia dia por ella y su hija, que me quiere y lo demuestra.
A Jessica, que me levantó el ánimo miles de veces, que es mi amiga a pesar de que conoce mis defectos pero bien que sabe saborearse mis virtudes, que me dió su apoyo, su cariño y su buena vibra.
A Aaron, de las muchas personas que conocí, es de las que más me hace sentir bien, aún y cuando tenía solo unas horas de haberlo visto.
A Zam, que me aguanta mis rabietas, mis reniegos, mis berrinches, que me llama y hace que cambie mi semblante, que me quiere, que se pelea conmigo, que me escucha y que me hace reír.
A Ariel, por lidearme en el D.F. y guiarme en el metro, por desvelarse y levantarse temprano cuando no debía.
A Alfredo, por abrirme las puertas de su casa, por permitirme estar con su familia y compartir el pan en su mesa.
A Rarajípame, por otro año más de hacer lo que me gusta y me hace feliz.
A Edgar, por hacerme sentir única, grande, especial y extraordinaria.
Y a todos aquellos que me enseñaron algo, que me regalaron una sonrisa, que invirtieron o perdieron su tiempo en mi y conmigo, a los que pude hacerles bien, a los que me dieron su apoyo, me contagiaron de risa, a los que me hicieron sentir viva, a los que estuvieron ahi por mi y para mi, a los que confiaron, se acordaron, llamaron...

Gracias, realmente, gracias, de todo corazón.