Post feminista...[uy si, cuánto]

Platicando con una amiga, y sacando a relucir nuestros traumas, defectos, quejas, confesiones, premuras, penas y demás pendejaditas, llegamos a la conclusión, no se qué tan cierta, de que muchas veces, no siempre, pero si, no importa cuánto hagas, cómo lo hagas o con qué intención lo hagas, simple y sencillamente no da resultado, no funciona, y otras tantas de esas veces, parece adrede que no salen bien, que resulta todo menos lo que querias y que se da lo contrario. Pobres tontas, dirán, pues qué tan poco suertudas serán para que piensen así de la vida que tan chidita es, pero...vaya, en ocasiones cuando a las mujeres se nos da la melancolía, no precisamente de la que viene cada mes, y que se junta y complementa con la acción de 'tirar el chal', pues da resultados dramáticos, inesperados y con desenlaces de mentes filosóficas, aguerridas y medio torcidas.
El punto pues es, pa dejarme de cosas, que terminamos hablando de los hombresuelos y de las pésimas relaciones e intentos de relaciones que hemos tenido y que la verdad es dificil encontrar algo rescatable hoy en dia. Tanto porque las viejas ya no somos como antes como los hombres tampoco.
Somos bien complicadas a según, y ellos ya no quieren lidear con eso.
Ellos ya ni siquiera buscan la conquista, al menos ya quedan escasos de esos.
Las mujeres estamos dejando de ser tan sentimentales, ya podemos tener una noche de sexo sin que nos importe y salir con varios al mismo tiempo sin que nos de cargo de conciencia y que se vea como que se es una golfa. [aunque al final terminan pensandolo]
Ellos toman ventaja de eso.
Cada vez somos más exigentes, sabemos lo que queremos y nos conformamos menos.
A ellos les caga. No les gusta hacer camino, y prefieren saltarse el previo.
Cuando ellos quieren algo serio, resulta que ni ganas tienes o de plano lo descartas. ¡Eres una bruja!

En casos extremos edá, pero pasa.

Se dan entonces algunas situaciones, de las cuales renegamos, nos defraudamos y cuando pasan queremos mandar a todos al carajo:

1.- Te das tu tiempo. Quieres llevarte las cosas tranquilas, el chico te gusta, pero no hay porque comer ansias. Sin prisas, quieres ir cautamente, conocerlo y no dar paso sin guarache, cada vez avanzas un poco más, le demuestras el interés pero solo el necesario, pero el especímen en cuestión lo toma como que eres una calienta boilers, una interesada que nomas sales con él para sacarle dinero, que te lleve a pasear y esas cosas, que tienes poco interés y que no vales madre, asi que dicen aburrirse y todo pasa al peor plano.
2. Eres humano, no de palo. Qué mas da, se te antoja y llegas al punto en que no solo son besos, apretones y agarraditas de mano. Las cosas parecen ir a buen ritmo, tomas la iniciativa la mayoría de las veces, pero el chico se asusta, cree que para ti solo es un objeto para que satisfagas tu calenturita de fin de semana y para colmo no termines el trabajito completo, simplemente eres una confianzuda golfa.
3. Le tomas interés de más. Le llamas, le mandas mensajes, el chico te encanta y no puedes esperar para pasar de nuevo el tiempo con él. Se lo dices, se lo demuestras y te portas bien chidita, pero el suripanto se siente sofocado, hostigado y te manda a la goma porque no le das espacio.
4. Ni lo pelas. Es un chavo que te gusta y salir con el es chido, pero aún no hay mucha conexión, quieres seguirle tratando sin quitar el dedo del renglón, así que todo bien, pero el olvidado cree que pierde el tiempo contigo pues nisiquiera lo solicitas, y se va a llorar al rincón.
5. Ni muy muy ni tan tan. El tipo te agrada, lo besas, lo abrazas, te la pasas bien chido, no corres prisas pero tampoco te tomas tanto tiempo, le das su espacio, si sale con sus amigos, venga, tu podrás salir con las tuyas, disfrutas cuando estan juntos, se lo dices, no le llamas todos los dias, es más hasta esperas el fin de semana para no atosigarlo, no le traes complicaciones ni a é nil a ti. Parece que las cosas van bien, te das la libertad de seguir saliendo, diviertiendote y que él lo haga. Te dispones a dar un paso más cuando crees que es conveniente, pero derepente el chamaco se va, y ni dice porqué. ¡Me lleva!

Aqui otras tantas: si tu no haces nada, parece quedarse en status de letargo, sin iniciativa el cabrón, tienes que llamarle tu y proponerle tu si no ni sus luces, para el da igual; cree que eres una liberal porque mientras sales con él, no le dices nada porque el fin de semana prefirió irse a otro lado y no lo celas; se molesta porque aún no te lo coges, o porque te lo cogiste demasiado rápido; porque comienzas a sentirte parte y otras muchas...

¿Y dicen que nosotras somos las incomprendibles? Nomas no damos pie con bola, o más bien damos señales equivocadas.

Par de mensas. Aunque claro, hay cosas sumamente especiales, bien padres, que los hombres y nadie más, nos han dado.
Noche de pláticas sabrosas, que al final no dejan mucho bueno, pero tampoco malo. La melancolía te llega y el pensar en las cosas que no te gustan te hacen verlas más grandes que las que sí. Te enojas, te entristeces, piensas...sonríes, te carcajeas, te burlas de ti y de la otra; y recuerdas a todos y cada uno de los hombresuelos que han pasado y que si bien o mal se quedaron o se fueron, nomás no supiste ni como seguirle.

Nada contra ellos, quizá sea el momento, el preciso momento en el que estas parado, para que las cosas se tengan que dar como se dan. ¡Y maldita sea si no se dan como quisieras y como intentas que así sea!
Impotencia entonces. Y sigues pensando.

Méndigos.