14 de febrero de 2008

Tap tap tap

Todavía no me acostumbro al sonido de los tacones. Ese que ni cadencia parece tener, ese que todavía ni me gusta.
Y mis piernas chuecas, una más grande que la otra aún no pueden con el paquete. Caminar en tacones no me es grato, al contrario, me cansa, me gasto los zapatos y no es cómodo correr, ni siquiera acelerar el paso, no vaya siendo que se me tuerza una pata y mis tobillos dèbiles y escuálidos cedan y ahi quedo. ¡Se imaginan si tuviera que hacerlo!

Extraño mis tenis y mis zapatos de piso. Aún recuerdo como era caminar sin hacer ruido. Y es que aún no puedo, no logro acostumbrarme al tap tap tap sin ritmo que hacen los zapatos de tacón. Cuando no vas pensando en nada, cuando el ambiente está tranquilo, llegas a casa por la noche, atraviezas la oficina, subes escalones, bajas escalones, caminas por calles irregulares...Ahi es cuando más se nota, cuando más énfasis logra tener. Tap tap tap..tap crr tap crr tap tap tap

Y mis pies se traban y mis pantorrillas [¿cuáles?] duelen. ¡Ah que piernas raras! Piso chueco y con tacones uy pues se nota más, camino como 'chida-guapa'.

Ese sonido, ese sonido, al que nunca quise ni quiero acostumbrarme.

Prefiero caminar sin ruido.

No hay comentarios.: