9 de febrero de 2008

...

Ayer mire a alguien y me sentí extraña pero bien. Me mandaron a tienda, de mi trabajo a que el comisionista me 'entrenara', puro pedo, me la pasé chacoteando con él, dos policías y el chamaquito que me robaba la mirada, el cuál es el susodicho en cuestión.

Cuando lo vi, capturó mi atención. Dije, ha de tener unos 19 años, mao'meno'. Ya despuesito me enteré que tiene 17. ¡Chin! está pequeñuelo, pero bien parece que bien que brinca y que de aquí lo cacho. Es delgado, moreno, de buena estatura, con una espalda cuadrada y bien delineada, ¡ahhhh como me gustan esas espaldas! y con los brazos bien formados. Tiernito él, con un piercing en la lengua con el que jugaba mientras acomodaba unas cajas. Sabrá dios si la despisté o simplemente me ví muy obvia al mirarlo de arriba a abajo mientras se suponía tomaba mi capacitación y decía Si a todo. Hasta creo que pude haber llegado a sentir cierto calor.

Con mocosos como ese, pues hasta me hago pasar por bachiller otra vez.


En otras cosas, ya empecé el librito de febrero, 'Historia de mis putas tristes' de García Márquez.

Hoy fui con el médico y oh sorpresa, haciendo cuentas y considerando que tengo que comprar una caja de medicamento otra vez, ese que me tiene abstemia desde octubre, todavía me zumban unos 3 meses mas. La caja trae 30 pastillitas sabor a plástico, y ahora debo y tengo que tomarme una por semana. ¡Ajue su! ¿30 semanas más? me asusté.
La doctora dijo que por lo menos 5 semanas más una pastilla por semana. Pero el caso es que si me tomo despues una cada semana y media, el tiempo se alarga y las pastillas siguen siendo muchas (25 pues), entonces mi espera por tomarme una pinche cerveza completa se alarga muchísimo más.

Esta abstemiedad...

Ya muero por tomarme un tequila, una michelada o una cerveza bien helada.

Todo sea por la salú.

No hay comentarios.: