25 de diciembre de 2007

Chequen los aritos de metal en los dedos.

El viernes nos la pasamos bien chidito. ¿O no? Bailoteando y bailoteando, de hecho, eso fué lo que me ganó, muy aparte de su bonita cara morena. Un hombre que baile y lo haga bien...¡uuuuhhhh!

Hice caso omiso a ese aro de metal en su dedo anular de la mano izquierda, de hecho justo gracias a lo que pasó hoy, recordé que si, que si lo había visto, o al menos eso quise hacerme ver, si lo ví o no, nada ni nadie hizo que se pensara que podríamos darle importancia.

Lo demás fueron coqueteos, flirteos ingenuos e inocentes, roces de manos, miradas, sonrisas... Pero era sumamente claro que los dos eramos el 'ligue' de la noche.

Al final, un beso simple, tanto que podria decir que fué insípido. Y el clásico pedimento/otorgamiento de número y ya. Todos a hacer la meme.

Todo eso, muy bonito muy bonito pero ñeh, acostumbrada a tipicos fracasos, que ya ni importancia le di. Si llama o no, pues bien.

Ayer, lunes, marca a mi celular. ¡Jeliz navidá! y toda la cosa, frasesitas trilladitas, bla bla.. y extrañamente en mi rostro se posó una sonrisilla.

Hoy marca de nuevo, viene a mi casa y:

-Vengo de dejar al látigo y quise venir a visitarte.
-Aaahhh.- ¿látigo? chinga' ¿látigo?
.....
-Sí mira... -ahi brilló el mentado anillo- Te dije que estaba casado.
-A ver -no sabía si creerle o no, ¿era eso una mala broma?- no, jamás me dijiste que estabas casado, mira que lo recordaría.
-Si, válgame, si te dije, neta.

Bah, si hubieras mencionado que tenias 'látigo' el bailoteo ni hubiese sido contigo, lo recordaría. El que estaba ebrio, me supongo, eras tu, porque yo no, eso se recuerda. No, no, jamás lo dijo.

-
Ah mira, no pues no me lo dijiste. Pero pues orale, ta bien ¿no? - Qué pinche frase tan mas mensa- Y estem...¿cómo te la pasaste hoy?

Lo demás fue quejarse del mentado 'látigo' y que acá y que allá y que quien sabe y que no se cuánto y no se qué y que echele ganas y que pues divorciate y que no, que los chilpayates, que la casa, que está cabrón...bla bla bla...

Mientras tanto yo seguía pensando: ¿Porqué jodidos todos se portaron y se portó como si no estuviera casado? ¿Y porqué demonios viene a mi casa entonces? ¡Yo no estaba ebria, lo juro!

Tan tan se jué.

No si te digo. ¿Nos la habiamos pasado bien chidito no?

Demasiado cínico, demasiada moral distraida o simplemente yo ya de jodido toy re bien pinche salada...

Ñeh...uno más.

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